Hago muchas cosas y todas me gustan. Escribo para ordenar mi mente de con súperhabit de atención. He publicado un libro de cuentos y tres poemarios libres.
Toco cualquier instrumento de percusión para que se me lleve la tierra y así dejar de darle vueltas a la cabeza. He tocado la batería en diversas bandas. Sigo tocando actualmente con mi nueva banda (SIDRAL) y ahora además toco el cielo con el Handpan.
Actúo para poder ser todo lo que imagino, porque creo que sino explotaría. Fundé mi propia compañía de teatro y sigo trabajando sobre el escenario y detrás de la cámara (por ahora menos de lo que deseo y necesito).
Y, sobretodo, acompaño procesos terapéuticos porque veo al Dios que cada persona lleva dentro. Sólo así encontré sentido a mis estudios de psicología. Tengo adoración y admiración por las relaciones de pareja y la adolescencia porque creo que reúnen la combinación justa de crisis y creatividad para mantenernos con vida en el camino.
Bailo siempre que puedo para no desconectarme de mi, aunque mis rodillas me recuerdan a menudo porque nunca más entraré en un quirófano.
Prefiero el amanecer al anochecer, aunque escribo mejor de noche.
Prefiero el verano al invierno, aunque sueño mejor tapado.
Este es mi universo disperso, te doy la bienvenida.